jueves, 6 de diciembre de 2012

Efectos físicos, psicológicos y complicaciones asociadas al consumo de drogas ilícitas


Efectos físicos, psicológicos y complicaciones asociadas al consumo de drogas ilícitas
Aún cuando son relativamente variables de acuerdo a la sustancia utilizada, en líneas generales es sencillo identificar al paciente adicto a las drogas ilícitas. Este hábito produce una clara disminución de las funciones inhibitorias del cerebro, por lo cual tienden a ser impulsivos en su comportamiento. Esto puede traducirse en un comportamiento desinhibido, agresivo y con tendencia a la incursión en crímenes. Los pacientes adictos pueden manifestar irritabilidad, ansiedad y depresión, aunado a una presentación personal deficiente. Se ha descrito en la literatura las infecciones en piel originadas por estaphylococcus aureus, un patógeno normal en piel, el cual es inoculado  a través de reiteradas venopunciones sin desinfección previa de la zona, creando infecciones, siendo la celulitis y los abscesos superficiales y profundos las más frecuentes.
 A continuación, se citarán los efectos más relevantes de las drogas ilícitas de mayor consumo.
1.   Cannabis sativa (marihuana y hachís)
La marihuana se considera un alucinógeno y también un depresor del SNC, produciendo alucinaciones o ensueño. A su vez, modifica el estado de vigilia, la noción de tiempo y espacio y produce la exageración de las percepciones sensoriales, en especial de los sentidos de la vista y del oído.
El consumo de marihuana a largo plazo puede llevar a la adicción, es decir, a la búsqueda y uso compulsivo de la droga a pesar de conocerse sus efectos dañinos sobre el funcionamiento social en el contexto familiar, escolar, laboral y recreativo. Las personas que han consumido marihuana por largo tiempo reportan irritabilidad, dificultad para dormir, disminución en el apetito, ansiedad y deseos por la droga, todo lo cual dificulta el dejar de usar la misma. Estos síntomas del síndrome de abstinencia comienzan aproximadamente al día siguiente de dejar de consumirla, llegan a su punto máximo a los dos o tres días, y se atenúan una o dos semanas después de haber consumido la droga por última vez.
Entre los más importantes signos y síntomas que presentan los pacientes consumidores de los derivados de la planta cannabis sativa figuran:
-       Incremento de la frecuencia cardiaca y de la tensión arterial, por lo cual su consumo es peligroso en pacientes hipertensos, así como en aquellos que padezcan enfermedades cerebrovasculares y aterosclerosis coronaria.
-       Enrojecimiento de los ojos, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos.
-       Menor capacidad de difusión pulmonar y flujo espiratorio forzado comparado con los fumadores de cigarrilos, considerando varios factores, entre ellos que la cantidad de alquitrán es superior, la inhalación es más profunda, la retención del humo en los pulmones es más prolongado, se fuma el cigarrillo completo y sin filtro.
-       El uso crónico de cannabis está relacionado con la ocurrencia de bronquitis, asma y sinusitis.
-       Sudoración.
-       Risa incontrolable sin motivo aparente y habla exagerada.
-       La marihuana actúa sobre la corteza cerebral, principalmente en las áreas que controlan la movilidad de los miembros, los órganos sensoriales y el comportamiento, afectando la  velocidad de transmisión del impulso nervioso de una neurona a otra.
-       Aumento en la percepción del tiempo, creando una sensación de que transcurre con lentitud.
-       Aumenta el apetito por alteración de la curva de tolerancia a la glucosa, pero hay un descenso de la calidad nutritiva de la dieta, lo cual puede originar signos de deficiencia nutricional.
-       Trastornos de la memoria.
-       Apatía, desinterés y disminución de la motivación.
-       Deterioro de las relaciones interpersonales.
-       Su abuso puede desencadenar trastornos mentales latentes.

2.   Anfetaminas y metanfetaminas
Al ser considerados potentes estimulantes del Sistema Nervioso Central (SNC), su uso se relaciona con los siguientes signos y síntomas:
-       Excitación, hiperactividad, temblor en las manos, sudoración abundante, angustia, nerviosismo, alteraciones cardiacas.
-       Resequedad de boca y nariz, náuseas, vómito, convulsiones.
-       Insomnio, disminución del apetito, depresión.
-       Debido a que su efecto se manifiesta pocos segundos después de ser utilizada la sustancia, se produce una sensación de euforia, y cuando disminuye el efecto puede experimentarse paranoia, agresividad, irritabilidad fiebre, trastornos del pensamiento, alucinaciones y delirios de persecución (psicosis anfetamínica).
-       Actualmente es considerada la droga más inductora al suicidio.

3.   Derivados del opio (morfina, heroína y codeína)
Se consideran depresores del SNC, presentándose las siguientes características:
-       Alivian el dolor, motivo por el cual especialmente la morfina, se utiliza en medicina como un potente analgésico.
-       Produce contracción pupilar, mirada extraviada, euforia y posteriormente una sensación de desconexión respecto al dolor y las preocupaciones sociales, relajación y bienestar, así como un mayor grado de sociabilidad. Luego, el usuario se aisla y se desconecta del medio circundante.
-       Paralelamente, puede ocasionar náuseas y vómito, sensación de calor, pesadez de los miembros, inactividad similar al estupor y depresión.
-       Desnutrición, sudoración, temblores, infecciones por el uso de jeringas y agujas no esterilizadas, hepatitis, abscesos en el hígado, cerebro y pulmones.
-       Deterioro personal y social.

4.   Cocaína
La cocaína es considerada un estimulante del SNC. Sus efectos son inmediatos y consisten en una elevación  de la autoestima y la confianza, acompañado de una gran locuacidad, excitación  (pudiendo llegarse a una irritabilidad extrema). El efecto dura relativamente poco tiempo (unos 30-60 minutos) y, en cuanto empieza a declinar, el sujeto experimenta ansiedad por recibir otra dosis. A largo plazo, su uso descontrolado produce adicción , ataques de pánico, trastornos mentales e, incluso, la muerte, bien sea por efectos fisiológicos directos (sobredosis), o bien por inducción al suicidio.
Otros signos y síntomas del consumo de cocaína son los siguientes:
-       Euforia, excitación, ansiedad.
-       Dilatación de pupilas (midriasis), perforación del tabique nasal.
-       Alucinaciones, delirios de persecución.
Aumento de la presión sanguínea, trastornos circulatorios y muerte por insuficiencia cardiaca.

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